[mk_padding_divider size=”20″][mk_image src=”http://fmdiabetes.org/wp-content/uploads/2021/02/2_Enero-1.jpg” image_width=”2000″ image_height=”667″ crop=”false” hover=”false” target=”_blank” align=”center”][mk_padding_divider][mk_fancy_title size=”25″ line_height=”30″ color=”#444444″ font_family=”Patrick+Hand” font_type=”google” responsive_align=”left”]Una persona que vive con diabetes y que se le ha indicado la administración de insulina como parte de su tratamiento no es sinónimo de haber fallado como paciente para tener los niveles de glucosa en sangre en rangos normales. Durante la evolución de la diabetes las células del páncreas (encargadas de secretar insulina) irán disminuyendo su función por lo cual llegará a ser necesario el uso de insulina de manera externa, éste es un buen tratamiento para las personas con diabetes que quieren llevar un control adecuado en sus niveles de azúcar en sangre.[/mk_fancy_title]
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[mk_fancy_title size=”25″ line_height=”30″ color=”#444444″ font_family=”Patrick+Hand” font_type=”google” responsive_align=”left”]En la población existen mitos que llevan a una confusión sobre el uso de la insulina, por ejemplo, que puede causar daño en el organismo, esto es completamente falso. La insulina es una hormona que producimos de manera natural en el páncreas y que funciona como una “llave” que permite el paso del azúcar en las células de nuestro cuerpo, para mantener un equilibrio en nuestro organismo.
Dicho esto, la insulina es indispensable para mantener la glucosa en sangre en cifras normales, con ella es posible prevenir complicaciones como la retinopatía diabética (daño en los ojos) que se genera por tener hiperglucemias crónicas (niveles elevados de glucosa en sangre durante mucho tiempo) lo que hace que se deterioren los vasos sanguíneos del tejido ubicado en la parte posterior del ojo llamada retina; lo cual da lugar a complicaciones que pueden derivar a la perdida de la visión.
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[mk_image src=”http://fmdiabetes.org/wp-content/uploads/2021/02/01_enero-1.jpg” image_width=”2000″ image_height=”667″ crop=”false” hover=”false” target=”_blank” align=”center”][mk_padding_divider size=”25″][mk_fancy_title size=”25″ line_height=”30″ color=”#444444″ font_family=”Patrick+Hand” font_type=”google” responsive_align=”left”]En resumen, la insulina no es la causa de ceguera en diabetes, la pérdida de la visión es una complicación que aparece debido a muchos años de descontrol (de no tomar los medicamentos indicados, no realizar actividad física, no comer saludablemente, etc.) y al tratamiento inadecuado de la diabetes, es decir, muchos años de no acudir con los especialistas, médico, endocrinólogo(a), nutriólogo(a), etc. Por esta razón no olvidemos que para tener un buen control de nuestra diabetes debemos de acudir con un equipo multidisciplinario que nos ayudará a logarlo.[/mk_fancy_title]
Referencia:
- Pere Romero Aroca. Barrot de la puente Joan. Guias de prevención y tratamiento de las complicaciones de la retinopatía diabética. 2015;4;42-44.
